PLATO PEQUEÑO TAMBIÉN ESTUVO AQUÍ
Bueno, lo primero que quisiera antes de empezar a comentar toda la aventura es dar las gracias a mis tres compañeros de ruta, Jose, Oscar y Esteban, porque hicieron que, tanto la ruta como la convivencia estos tres días fuera increíble..... Gracias compañeros!!!
Todo empezó el viernes 21 de Mayo. Nada más salir del curro Jose y yo, ya nos estaban esperando Oscar y Esteban con el coche cargado con nuestros 4 corceles y demás enseres para partir sin pausa hacia Benabarre. Empezaba así nuestra aventura.
Llegamos a Benabarre sobre las 00:00h. y aún así nos recibieron con una estupenda cena en el hostal Mars. Después de cenar y tomar unas copillas, a dormir porque la mañana siguiente prometía ser dura.
Nos levantamos sobre la 7:00h para desayunar y ya nos dimos cuenta enseguida que el día sería caluroso. Después de un desayuno completo, salimos con nuestros corceles y nuestras mochilas cargadas de barritas energéticas e ilusión.
Esta primera etapa nos llevaría desde Benabarre hasta el pueble de Estopiñán. El primer pueblo por el que pasamos fue Caladrones, para llegar seguido a Ciscar. Dejamos Ciscar para dirigirnos hasta el lecho del rio Caixagá donde tuvimos una seria batalla con una vívora que se cruzó en nuestro camino. Remontamos todo el rio y fuimos rumbo a nuestro primer punto de control, Tolva (por cierto, no lo había comentado pero en la salida nos daban un chip a cada uno para tomar tiempos en cada punto de control, aunque esto a nosotros no nos importaba mucho).
Aquí nos tomamos unas cervecitas que nos supieron a gloria porque el esfuerzo ya era grande.
A los 22 km aprox. llegamos a nuestra cota más alta, el Mas de Quintillá (1050m) y la ascensión fue dura tanto por el recorrido como por el sol que nos estaba achicharrando vivos.
Después de hacer el descenso desde este pico nos dirigimos hacia Montfalcó, próximo punto de control, pero antes pasamos por pueblos abandonados como Fet, Finestras y L´Estall. La verdad es que las vistas que se podían contemplar desde estos lugares eran increíbles. Cuando llegamos a Montfalcó nos esperaba un refugio donde recuperamos fuerzas que ya empezaban a escasear.
Cuando llegamos a Montfacó ya habíamos hecho 32 km aprox. y aún nos quedaba más de la mitad. Pues bien, este fue el último punto de esta primera etapa donde pudimos recargar nuestros bidones de agua teniendo en cuenta lo que nos quedaba por delante y el calor que estaba haciendo. La verdad es que los últimos 20km de esta etapa se nos hicieron interminables no tanto por el esfuerzo físico, que era mucho, sino por la falta de líquido que estábamos sufriendo. Por el camino nos encontramos una pareja que estaban fotografiando en el bosque y no dudé en pedirles si tenían algo de agua. El hombre nos dio lo que tenía, un culillo de una botella que estaba más caliente que una sopa recién hecha. Sólo nos sirvió para mojarnos los labios, pero nos supo a gloria. Llegamos a tal punto que Jose no dudó ni un instante en llenar su bidón en un riachuelo que nos encontramos por el camino. La verdad es que no ha sufrido ningún síntoma de no ser por una mata de pelo que le ha nacido en la cabeza que ríete tú del pelo de Camilo Sesto.
Pero al final y después de mucho sufrimiento y diversión, conseguimos nuestro primer objetivo que era llegar a Estopiñán del Castillo, completando así los primeros 66km de nuestra ruta.
La verdad es que hacía tiempo que no me sentaba tan bien una ducha y una cerveza fresquita..... que placer!!!!
Y fue precisamente aquí, en Estopiñán donde empezó el misterio de los gallumbos del Esteban..... pero esto amigos..... es otra historia que ya se contará otro día...jejejjejejee!!!!
Pues bien , guardamos nuestros corceles en un garaje, nos duchamos, cenamos y después de alguna copilla y bastantes risas nos fuimos a sobar cansados pero con los ánimos a tope para seguir nuestra aventura....
Al día siguiente nos levantamos mejor de lo esperado y después de un desayuno no tan completo como el del primer día, comenzamos la segunda y definitiva etapa de esta aventura. Por delante nos esperaban 45km más, que aunque fueran menos que la primera etapa, empezamos con cierto temor por si la cosa fuera tan dura como el día anterior. Nada de eso, esta segunda etapa fue pura diversión con paisajes quizás no tan bonitos como los del primer día, pero sí con bajadas increíble y bonitas subidas. En esta segunda etapa, nuestra cota más alta sería la Collada de Cogulla (961m) y pasaríamos por pueblos como Joseu, Torres del Obispo y La Tosquilla.
La verdad es que en este segundo día el sufrimiento no estuvo presente en ningún momento lo que nos hizo disfrutar más aún de todo el trayecto.
Y así fue como casi sin darnos cuenta llegamos a Benabarre completando así nuestra aventura, la aventura del Giro del Montsec....
Descripción de la ruta
Km totales: 111km
Km de carretera: 14km
Km de sendero: 10km
Km de pistas: 87km
Desnivel acumulado de subida: 2555m
Collados
Coll de Mas de Quintillá (1053m), Collado de Sabinós (816m), Collada de Cogulla (961m)
Los problemas que nos surgieron en el trayecto fueron mínimos:
-Tres pinchazos de Esteban
- Un pinchazo de Oscar
- Problemas con el cambio de Oscar (lo que le obligó a realizar todo el viaje sin poder poner el piñón grande)
- Problema con el Track que nos pasó la organización porque estaba 100m desajustado con los mapas, aunque hay que decir que con el Road Book era imposible perderse porque estaba explicado a la perfección.
- Alguna caidilla sin importancia
- Pérdida de mi GPS con su posterior encuentro (uffff.... menos mal)
- Dos batallas a pecho descubierto con una vívora y una serpiente
- Nuestras compañeras inseparables del viaje...... ¡¡Las putas moscas!!
- Y la pérdida de unos gallumbos de Esteban.... pero como ya os dije antes, esto es otra historia.
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2ª Etapa: Estopiñán del Castillo - Benabarre (45Km)
Y este fue el otro trofeo.... vaya papeo que nos jalamos!!!
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